Scalpers Sevilla
Manifiesto de estilo, arraigo y evolución.
EL ESTUDIO: FRANCESC RIFÉ STUDIO
Francesc Rifé, diseñador industrial y de interiores, fundó su propio estudio en Barcelona en 1994 y desde entonces ha sido galardonado con numerosos premios del ámbito del diseño como Contract World, Red Dot, ICFF Editors, HiP in Chicago, FAD y varios premios ASCER.
Influenciado por el minimalismo y siguiendo una tradición familiar ligada a la artesanía, su trabajo se centra en abordar la honestidad material, el orden espacial y la proporción geométrica. Lidera un equipo de profesionales de diversos campos del diseño, lo que le permite llevar a cabo proyectos variados que van desde la arquitectura hasta el diseño industrial, el diseño de interiores, la creación de conceptos, instalaciones, gráfica y dirección de arte, a nivel nacional e internacional.
EL CLIENTE: SCALPERS SEVILLA
Scalpers, firma sevillana de moda con proyección internacional, cuenta con su flagship en la ciudad donde nació la marca. Esta apertura representa una ampliación comercial y un manifiesto de estilo, arraigo y evolución. El espacio debía transmitir los valores de Scalpers, sofisticación, provocación y funcionalidad, a través de un lenguaje arquitectónico que conectara con su identidad visual y con el carácter del entorno.
EL PROYECTO
El local de 1100 m² en la calle Rioja, se inserta en una zona histórica marcada por una arquitectura tradicional, pero próxima al innovador diseño de ‘Las Setas’. Ese diálogo entre lo local y lo contemporáneo articula el concepto del proyecto. La distribución responde a una lógica clara: moda masculina en planta baja, colección femenina e infantil en el primer nivel, y sastrería en el último. Cada área respira un ambiente distinto, pero todas comparten una misma narrativa espacial.
La organización vertical se refuerza con una escalera en U tratada como pieza central. En su recorrido, pantallas retroiluminadas reproducen las campañas más recientes de la marca. Este gesto integra tecnología y diseño; y transforma el tránsito entre niveles en parte de la experiencia.
La materialidad equilibra contraste y continuidad. Microcemento gris cálido combinado con roble natural, colocado en espiga tipo Punta Hungría, y recursos textiles y decorativos que suavizan los espacios según su uso. En la sastrería, por ejemplo, la iluminación se vuelve más cálida y puntual, acompañada por mobiliario que transforma la atmósfera en algo casi doméstico.
EL ACERO INOXIDABLE
Elemento clave del proyecto, el acero inoxidable aparece como signo identitario y estructural. Se utiliza en columnas que reorganizan la arquitectura original y en estructuras versátiles que exhiben producto y tecnología. Su acabado vibrado aporta textura y profundidad, sin renunciar a la elegancia que exige una tienda insignia.
El gesto más simbólico se encuentra en la representación del logotipo. Un marco circular en la planta baja evoca la calavera; dos formas ovaladas en la planta primera aluden a las tibias. Estas piezas, también en acero vibrado, estructuran el espacio y cargan de significado al recorrido del visitante. Como la propia marca, el proyecto se mueve entre lo funcional y lo provocador.