Francesc Rifé, diseñador industrial y de interiores, fundó su propio estudio en Barcelona en 1994 y desde entonces ha sido galardonado con numerosos premios del ámbito del diseño como Contract World, Red Dot, ICFF Editors, HiP in Chicago, FAD y varios premios ASCER.

Influenciado por el minimalismo y siguiendo una tradición familiar ligada a la artesanía, su trabajo se centra en abordar la honestidad material, el orden espacial y la proporción geométrica. Lidera un equipo de profesionales de diversos campos del diseño, lo que le permite llevar a cabo proyectos variados que van desde la arquitectura hasta el diseño industrial, el diseño de interiores, la creación de conceptos, instalaciones, gráfica y dirección de arte, a nivel nacional e internacional.

Nino Álvarez es una firma multimarca que comercializa moda masculina de alta gama. Empieza en el mundo de la moda en 1970, con la apertura de su primera tienda en Sant Cugat del Vallès. Esta misma tienda continúa dedicada exclusivamente a la venta de moda masculina en la Calle Santa María 23. No fue hasta el año 2003, con la incorporación de una nueva generación en el negocio, que se decide empezar la expansión de Nino Álvarez a otros puntos de venta. En ese mismo año se inaugura su segunda tienda en Barcelona, concretamente en la Calle Muntaner 339, con un pequeño espacio de 50 m².

El nuevo lenguaje de diseño creado por Francesc Rifé para las tiendas de moda masculina Nino Álvarez llega a Madrid con un tono más futurista e industrial. Si bien las ilusiones que genera el acero inoxidable hablan de cambio y experimentación, el carácter clásico del mármol Marquina no deja de recordarnos las raíces y el estilo sofisticado que siempre ha definido a la marca.

Una columna vertebral metálica se extiende desde el techo a lo largo y ancho del espacio, incorporando la iluminación técnica y originando estructuras que descienden y permiten colgar las prendas. Como fondo neutral para éstas y otras zonas de exposición más integradas, se ha utilizado el microcemento gris que también recubre el suelo. Bajo la misma idea de imparcialidad, con la madera de roble teñida en negro se conforman elementos de apoyo: mesas, poyatas expositoras y estanterías que cruzan el espacio de forma radical absorbiendo los propios pilares estructurales del proyecto. Una línea de trabajo detallada y racional, que conecta los más de 15 años de colaboración entre el estudio y la propiedad.

El acero inoxidable, AISI 304 en acabado satinado, viste todo un lateral del espacio donde se sitúa la entrada, el mostrador, una zona de barra y office, y finalmente la mayoría de los probadores que se ubican al fondo de la tienda. En contraste, las vetas naturales de las baldosas de mármol dibujan en el resto del proyecto una original escena que recuerda a la de una gran pintura abstracta. Francesc Rifé logra alcanzar el equilibrio entre el cambio y el carácter clásico mediante la selección material.