NINYAS
Saboreando la fusión entre México y Japón
EL ESTUDIO: IGNACIO URQUIZA Y ANA PAULA DE ALBA
Estudio reconocido por generar diseño y arquitectura congruente con el momento (económico, político, social y ambiental) que habitamos. Para ello trabajan con tres elementos principales: el objeto (lo que diseñan), el usuario (para quién diseñan) y el contexto (dónde se inserta lo que diseñan) otorgando el mismo valor o nivel de importancia a cada uno de ellos. Es en el choque existente entre estos tres elementos, de tan distinta naturaleza, donde sus diseños y arquitectura se generan. La intervención del estudio en este proyecto, parte de un entendimiento profundo del concepto culinario de NINYAS y la dinámica social que caracteriza el restaurante.
Ignacio Urquiza Arquitectos
EL CLIENTE: RESTAURANTE NINYAS
NINYAS nace del deseo de un padre y su hijo de compartir su pasión por las reuniones culinarias que surgían en su casa, donde había varias habitaciones con mesas, más bien barras, siempre equipadas con una plancha. Este restaurante se inspira en esas reuniones donde, entre charla y charla, perfeccionaban su famoso taco de rib eye en tortilla de harina. Con NINYAS, “abren las puertas de su hogar” a todo aquel que quiera experimentar la fusión de México y Japón.
EL PROYECTO
El local, de 100 metros cuadrados ubicado en la planta baja de un edificio de los años cincuenta en la colonia Juárez, México, debía reflejar la esencia del restaurante a través de su diseño. La propuesta arquitectónica buscó plasmar las tendencias de la vida en las calles y los materiales que se encuentran en las cocinas y los puestos callejeros de Ciudad de México y Tokyo. Se optó por una distribución centrada en barras compartidas, propio de las fondas mexicanas o las taquerías con sus mesas altas de comida colectiva. La materialidad fue un aspecto clave, combinando superficies frías y reflectantes, como las de las barras de sushi y las planchas de teppanyaki, con elementos cálidos que aportan contraste y equilibrio al espacio.
EL ACERO INOXIDABLE
El acero inoxidable se estableció como el material predominante del proyecto. Sus propiedades reflectantes contribuyen a generar una sensación de amplitud y dinamismo, capturando los movimientos y la actividad dentro del restaurante. Paradójicamente, el acabado neutro y frío se convierte en el elemento que llena de color y vida el espacio. Se utilizó para recubrir los muros perimetrales con paneles de 1x3 metros, diseñar los muebles y equipos de cocina, construir las barras donde se atiende a los comensales y cubrir el puente que comunica las escaleras con la entreplanta.