Industria Alimentaria
El acero inoxidable ha jugado un papel fundamental en la producción y preparación de alimentos y bebidas desde hace más de 70 años. Es químicamente inerte y por lo tanto estable, por lo que sus elementos de aleación no reaccionan con los alimentos, ni se transfieren de un modo significativo, como ocurre con otros materiales.
En 2013 el Consejo europeo publicó una nueva guía de metales y aleaciones como materiales en contacto con alimentos, con límites en la transferencia de metal y nuevos ensayos para simular la utilización en la preparación de alimentos, y el Team Stainless, agrupación de asociaciones del acero inoxidable y sus elementos de aleación, encargó al reconocido KTH Royal Institute of Technology en Suecia un ensayo sobre siete diferentes tipos de acero inoxidable.
La industria alimentaria es un sector clave donde confluyen requisitos y exigencias que someten a los materiales a condiciones extremas. De todas las características que identifican al acero inoxidable, su carácter higiénico es la más significativa, por varios motivos:
1. Superficie compacta con ausencia de porosidad.
2. Elevada resistencia a los golpes y a las solicitaciones mecánicas.
3. Elevada resistencia a las variaciones bruscas de temperatura.
4. Ausencia de revestimientos protectores, frágiles y deteriorables.
5. Elevada resistencia a la corrosión.
6. Óptima limpieza de la superficie con una gran facilidad para la eliminación de contaminantes de tipo bacteriano y una baja retentividad de los mismos.