Unificar en un proyecto de ingeniería o arquitectura los criterios que a día de hoy son requeridos, cada vez resulta más complicado. 

Mientras los estándares de seguridad continúan aumentando, la conciencia ambiental global invita, y en muchos casos obliga, a hacer un uso eficiente de los recursos utilizados , sin olvidar  la estética, que ahora  juega un papel fundamental.

A veces, resulta difícil encontrar un material que se adapte a todas las necesidades que surgen a la hora de llevar a cabo un proyecto. Queremos que sea flexible pero también resistente,  que sea sutil y duro al mismo tiempo, que el diseño no interfiera en la seguridad del mismo… En este punto,  el acero inoxidable destaca frente a otros materiales ya que brinda la oportunidad de crear un diseño vanguardista, que se adapte a los requisitos de la sociedad, sin perder ninguna de las propiedades mencionadas anteriormente.  

Los cables de acero inoxidable ofrecen soluciones arquitectónicas extremadamente fiables, por lo que su uso se está incrementando. Al ser de inoxidable, se utilizan tanto en aplicaciones de interior como de exterior. 

Existen distintos formatos y estructuras de cable para adaptarse a cada proyecto. Según la disposición, la extensión y el diámetro que utilicemos, fomentaremos una propiedad u otra, adecuando a cada situación las necesidades que surjan. 

Prácticamente no establecen límites al diseño del proyecto, pero no es la única razón por la que elegimos esta solución frente a otras. Cuentan con unas características fácilmente reseñables: 

• su instalación es sencilla,
• es flexible,
• ofrece a la construcción un efecto de ligereza,
• su diseño es llamativo,
• es elegante,
• es resistente y,
• precisa de poco mantenimiento.

El cable de acero inoxidable se ha convertido en un elemento significativo en proyectos de arquitectura sostenible, especialmente en iniciativas de ecologización a gran escala. La incorporación de enredaderas y vegetación en muros y fachadas de edificios no sólo embellece el paisaje urbano, sino que también ofrece una solución innovadora y ecológica para abordar los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos. Proporcionan sombra, reduciendo la temperatura urbana, y actúan como filtros naturales que purifican el aire y reducen la contaminación atmosférica. 

El uso de acero inoxidable en proyectos de arquitectura sostenible, destinados a la ecologización de edificios, garantiza la calidad y seguridad estructural, mientras promueve prácticas respetuosas con el medio ambiente mejorando la calidad de vida en ciudades y entornos densamente poblados.