Deporte para todos

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Para las personas con movilidad reducida, el acceso y la comodidad en actividades recreativas es imprescindible para que puedan disfrutar de una experiencia inclusiva y segura. 

El uso del inoxidable en equipos de adaptación para personas con movilidad reducida es una solución eficiente y segura, especialmente en entornos donde el agua está presente como las piscinas. 

El tipo de inoxidable más utilizado en estas condiciones es el AISI 316, por su resistencia a la corrosión en ambientes donde está en constante contacto con agua tratada con cloro o sal. Esta resistencia asegura que los equipos de adaptación a la movilidad mantengan su integridad estructural y estética durante muchos años, sin corroerse ni degradarse.

Existen multitud de aplicaciones en elementos de adaptación pero nos gustaría mencionar los más comunes: 

  • Pasamanos en rampas: el uso de inoxidable en esta aplicación no solo proporciona soporte estructural seguro, sino que también nos garantiza que se mantendrá en esas condiciones a lo largo del tiempo.
  • Escaleras de fácil acceso: debido a su mayor anchura y el tamaño de los peldaños, resultan una alternativa a las escaleras convencionales que en determinados casos, pueden dificultar el acceso a la piscina. 
  • Elevadores: tanto en formato de silla como en plataforma, permiten a personas con movilidad reducida poder superar desniveles. El inoxidable es fácil de limpiar y mantener, lo que garantiza una higiene adecuada en estos espacios públicos donde el contacto suele ser directo.  
  • Asideros: son cruciales tanto para las personas con movilidad reducida como para todos los usuarios en general ya que su función,  proporcionar puntos de apoyo seguros, pueden ser útiles para todos. Al ser de inoxidable resisten el peso y la presión ejercida por los usuarios, sin deformarse. Su diseño dependerá de la ubicación y uso que se le vaya a dar, pero todos comparten algo en común y es que el diámetro de la barra tiene que permitir un agarre firme.