Planta tu jardín

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El trabajo en jardines y espacios verdes requiere herramientas duraderas, cómodas y capaces de soportar la humedad y el uso intensivo. Entre los materiales más valorados, el acero inoxidable ocupa un lugar importante por su resistencia a la corrosión, su facilidad de limpieza y su larga vida útil.

En jardinería se emplean principalmente aceros inoxidables de las familias austenítica, ferrítica y martensítica, cada una elegida según el tipo de herramienta y su función. Los aceros austeníticos, como el tipo 304 (con aproximadamente 18 % de cromo y 8 % de níquel), son muy utilizados en regaderas, depósitos, elementos de sujeción y estructuras ornamentales. Gracias a su alta resistencia a la corrosión y buena soldabilidad, resultan ideales para piezas que están en contacto frecuente con agua, fertilizantes y ambientes húmedos.

Las herramientas de corte, como tijeras de podar, cuchillos de injerto y pequeñas sierras, se fabrican principalmente con aceros martensíticos, en especial el tipo 420.

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Este acero contiene cromo y un porcentaje más alto de carbono que los austeníticos, lo que permite obtener una dureza elevada y un filo resistente tras el afilado. Aunque su resistencia a la corrosión es algo inferior, resulta adecuada para usos que exigen cortes precisos y repetitivos.

Por otro lado, los aceros ferríticos, como el tipo 430, se utilizan en herramientas que no requieren un borde afilado, por ejemplo palas, azadas y rastrillos. Este tipo de acero contiene un alto porcentaje de cromo (alrededor del 16-18 %). Su estructura facilita la conformabilidad y permite fabricar piezas grandes con menor coste de producción.

El acabado superficial de las herramientas, normalmente satinado o pulido, facilita la limpieza y evita la acumulación de tierra y savia, reduciendo la transmisión de enfermedades entre plantas. La correcta elección del tipo de acero inoxidable según la función asegura un rendimiento constante, menor necesidad de mantenimiento y mayor comodidad para el usuario. Así, el acero inoxidable contribuye a que las herramientas de jardinería se mantengan eficaces y seguras durante muchos años.