Queensferry Crossing, Escocia
Descargar pdfEl puente Queensferry Crossing, parte del proyecto Forth Replacement Crossing (FRC) de la autoridad competente en transporte del gobierno escocés, Transport Scotland, tiene prevista su inauguración este año y será el puente atirantado de tres torres centrales, más largo del mundo y el más alto del Reino Unido, para facilitar el paso de
los barcos.
El nuevo puente de Escocia de 2,7 km de largo por casi 40 metros de ancho, cuenta con dos carriles de autopista y un arcén, por cada sentido, e irá en paralelo a los dos puentes ya existentes, el primero el puente Forth, abierto en 1890, icono escocés y el más famoso puente en ménsula. El segundo, el puente Forth Road, de 1964, que en estos últimos tiempos se ha visto sensiblemente deteriorado. Se estima que lo utilizan aproximadamente 24 millones de vehículos al año.
Queensferry Crossing será, por tanto, una arteria principal de transporte entre Edimburgo y las regiones del norte de Escocia. Su construcción comenzó a principios de 2011 y su finalización se espera en 2016, coincidiendo con la celebración del Año de la Innovación, Arquitectura y el Diseño en Escocia.
El proyecto FRC permitirá que el puente Forth se mantenga dedicado al transporte público, de peatones y ciclistas. Incluso, en el futuro, se adaptará al transporte ligero, lo que beneficiará a los usuarios incrementando la capacidad y reduciendo el tiempo de los trayectos.
Con la construcción de este tercer puente, el paisaje se dibuja único en el mundo, tres puentes construidos en res siglos diferentes, colocados en paralelo, a poca distancia uno de otro.
El alambrón corrugado de acero inoxidable fabricado por Roldan, empresa española de Ponferrada (León), ha sido utilizado para esta obra de ingeniería por su excelente resistencia a la corrosión también en ambiente de cloruros, buen nivel de resistencia y ductilidad.
Su alto contenido en níquel, hace que sea la mejor opción para el armado de estructuras, que en este caso se han llevado a cabo a 14 metros por debajo del nivel del mar, para asegurar la estabilidad de la construcción.